La implantación del ASPO, mostró una profunda desigualdad sociourbana. La falta de ingresos profundizó la situación de emergencia alimentaria, y dificultó satisfacer las necesidades básicas de subsistencia. El Centro Social “La Trinchera” tuvo que adicionar al servicio de merendero un comedor para la ayuda de la asistencia alimentaria que en pocos días pasó proveer alimentos a 200 personas diarias. Ante la falta de insumos tuvieron que participar del trueque para incorporar algunos alimentos faltantes.
“Desde que comenzó la pandemia se fueron descuidando del dengue. Acá en el barrio, hubo como si fuera un mosquito común. Pedimos que fumiguen, pero no nos hicieron caso. También por el agua acumulada que hay en las zanjas y además están el arroyo y el río. Hubo muchas infecciones y todo eso, pero más que todo el dengue” (Lía, vecina).
Se realizaron jornadas de formación en salud en el Centro Social para la prevención comunitaria ante la pandemia. A partir de las mismas, se implementa un protocolo para el funcionamiento del comedor, que contiene el uso de termómetros digitales, donde se toma la temperatura diariamente, y se confecciona una planilla donde se hace un seguimiento a las y los vecinas y vecinos que sostienen y utilizan el comedor comunitario
Distintos barrios de La Matanza y organizaciones sociales se movilizan al municipio para reclamar agua potable e infraestructura para hacer frente a la pandemia. Son presentadas ante autoridades municipales, las demandas correspondientes al Barrio J. D. Perón; que fueron producidas por la asamblea del Centro Social La Trinchera:
“El barrio necesita de asfalto y veredas de todas las calles situadas entre Comodoro Py, Carlos Casares, Sáenz y Olmos. De manera urgente las calles Médanos, Saraza, Albatros, Yabebirí y Sauzal, dado que es imposible entrar o salir del barrio por estas calles.
No existe red cloacal, que sería la solución para muchos de los problemas del barrio. Mientras se necesita la mejor del zanjeo con entubado para poder mejorar las calles y las veredas que permitan hacer transitable el barrio.
Se necesita la recolección de residuos diaria y la eliminación del basural existente en la vera de la ruta 21 y Carlos Casares.”
Existe un espacio que puede convertirse en espacio recreativo para niños en la esquina de Yabebirí y Albatros: este espacio debería contar con juegos y luminaria.
Todas las calles comprendidas entre Comodoro Py, Carlos Casares, Sáenz y Olmos necesitan de alumbrado público.”
Se realizó el primer Operativo Detectar. Desde el operativo se arma una carpa sanitaria en la puerta de la “Sociedad de Fomento 20 de Junio” en el límite con el barrio Lujan. Se sale casa por casa, preguntando por síntomas. Se visitaron en total 366 viviendas. 1626 personas. Se testearon 24 casos sospechosos.
Se conocen los primeros resultados del operativo Detectar en el barrio. Son confirmados 7 casos positivos. Las familias, las y los vecinas y vecinos que tuvieron contacto estrecho se aíslan en el barrio por decisión propia.
Después de tres días de fuertes lluvias, las calles del barrio se vuelven intransitables por agua y barro. Acostumbrados a que periódicamente se producen inundaciones, un vecina refiere a que “esta vez no tuvimos que evacuar a nadie” (Francisca, Vecina).
“Van llegando pacientes con síntomas de COVID y se realiza hisopado en la guardia. Son pacientes del barrio en su mayoría pero también vienen de G. Catan, Castillo, Virrey del Pino, Isidro Casanova. Los pacientes que tienen criterio de internación permanecen internados en guardia en cama común o shock room hasta ser derivados. El hospital no tiene relación con el programa Detectar” (Entrevista a un médico neumonólogo del Hospital Municipal Germani en Laferrere).
El Hospital provincial e Interzonal de la zona Sanitaria XII comunica un informe detallado de la situación del COVID-19 en el hospital, así como el contagio entre el personal de salud.
Varios vecinos presentan síntomas característicos de COVID-19. Las familias optan por el autocuidado y autoaislarse. Hay una tendencia a automedicarse con remedios caseros (vinagre, miel, etc.), que son utilizados como prevención y para aliviar los síntomas. Circulan opiniones de que los hospitales no son garantías de cura de la enfermedad: “una vez que entras, no salís más”.
La baja de casos y el clima primaveral, con días más benévolos para que las personas estén en espacios abiertos; favorece a una mayor circulación, ya no solo dentro del barrio, sino se empiezan a retomar “changas” y estrategias comunitarias para adquirir alimentos. Reaparecen ferias y trueques.
“La situación a nivel local en Matanza está bajando mucho como en el resto del conurbano, se continúan haciendo hisopados en el Hospital Germani. Yo te diría, que bajó la demanda, pero hay una demanda sostenida. Yo mando pacientes, uno por día, ponele a hisopar por día, de los que yo atiendo en el centro de salud” (Entrevista a un médico generalista del Centro de Salud Municipal).